Blog en el que conviven pedagogía y economía. Un rincón para comentar temas de educación, economía, noticias relacionadas con estos puntos y asuntos culturales que salgan.
En alguna entrada anterior ya he
hablado de la serie “The Wire” (en español podríamos traducir como la
escucha) relacionada con la economía. Ahora voy a hablar relacionándola con el
otro tema que suele aparecer en este blog: la educación.
En primer lugar, para quien no
conozca la serie creada por David Simon, está ambientada en Baltimore (Estados Unidos) y durante sus cinco temporadas
el hilo conductor de todas ellas es el mundo de la droga, visto desde dos
bandos: aquellos que trafican con ella, tanto sus jefes como principalmente los
chicos de las esquinas que la venden a su consumidor, como desde el bando de la
policía y la lucha contra ella.
Pero en cada temporada hay otras
historias que dan una seña de identidad a cada una de ellas. En la cuarta es la
educación, vista desde una escuela de Baltimore.Pryzbylewski es un ex policía que entra como profesor en una escuela.
Aquí tiene que hacer frente a los problemas de disciplina y de desinterés por
lo que se enseña en ella (como único pero a la serie parece que durante todo el
curso solo enseña matemáticas). Asimismo, otro ex policía, Howard Colvin junto
a un profesor de sociología y una estudiante de doctorado, y apoyados por la
directora del centro, deciden crear, fuera del “sistema oficial y establecido”,
un grupo de 10 alumnos donde concentran a aquellos mas conflictivos y que
suelen “reventar” el funcionamiento de las clases normales.
Este seria, muy resumido, el planteamiento de esta
cuarta temporada en esta muy recomendable serie. Como temas en los que fijarse
y que considero que son interesantes debatir o reflexionar sobre ellos
extraería:
-La función del profesor, más allá de
proporcionar el contenido de la materia. Siguiendo la serie se ven las duras
condiciones de vida de los chicos del lado oeste de Baltimore. En distintos
reportajes se dice que la serie refleja muy bien el ambiente real de la ciudad,
lo cual no deja de asustar o preocupar viéndolo desde fuera. Por tanto es muy
importante para el profesor el conocer lo que rodea al alumno, los problemas
que tienen fuera, sus intereses,… Esto enlazaría con la labor que se le asigna
al tutor en nuestras escuelas (y del que se hablará en alguna entrada
posterior). La evolución que vemos en Prez y sus alumnos es un reflejo de ello.
Quizás su pasado como policía (aunque no saliese muy bien del cuerpo) le
permite analizar la situación a la que se enfrenta de una forma más completa.
-¿Es correcto el grupo que hacen con los alumnos
mas conflictivos? Aquí vemos que no se imparten las materias como tal, sino que
se intenta que los alumnos sepan convivir y respetar tanto a los compañeros
como al profesor. Un momento importante es cuando, fruto de un premio que ganan
3 de sus alumnos, el personaje de Colvin les lleva a cenar a un restaurante.
Aquí empieza a darse cuenta que la escuela y lo que se les ofrece está alejada
del día a día de sus alumnos, de sus intereses y de cómo la sociedad les ve y
espera de ellos.
The Wire 4ª temporada. Clase con el grupo ordinario y otra con los
chicos de "la esquina" / educar o socializar
-Los exámenes externos. Según avanza el curso, a
los profesores se les exige preparar a sus alumnos para el examen final
externo, por lo que tienen que dejar sus planteamientos y su forma de
enseñanza. Tienen que enseñar para pasar el examen, ya que para el centro de
cara a su imagen y dinero que recibirán es fundamental ¿Os suena de algo?. Esto
incluye al grupo de Colvin.
The Wire Temporada 4ª. Preparando para un examen externo
Como siempre, os invito a dejar vuestros comentarios, experiencias, reflexiones,...
La Invención de Hugo, la última
película de Martin Scorsese, es sobre todo un homenaje a los orígenes del cine
en general y a la figura de Georges Méliès en particular. Méliès nació en París
en 1861 y quedo fascinado por la invención de los hermanos Lumière: el
cinematógrafo. El francés trabajo en pequeños teatros como prestidigitador y
llevo sus trucos e ideas al mundo del cine.
Podríamos considerarle como el
inventor de los “efectos especiales” del mundo del cine, pues en sus cintas
podíamos ver desaparecer personas, que perdieran literalmente la cabeza o
multiplicarse un mismo personaje en pantalla.
¿Por qué traigo esto aquí?
Principalmente por 2 motivos. Viendo tanto la película Scorsese como imágenes
de las de Méliès, me da pena que los niños y no tan niños no tengan la
capacidad de asombrarse o fascinarse con lo que nos rodea. Debió ser fantástico
vivir en los primeros años del siglo XX y descubrir las primeras imágenes
proyectadas en una pantalla, ver como se acercaba un tren o como un cohete
impactaba en la luna. Hoy nos parece normal y habitual ver imágenes en
pantalla, con alta definición, muchos efectos, explosiones,… sin que nos
sorprenda, sin que nos preguntemos donde surge eso, cuál fue su origen.
El segundo motivo por el que ha
surgido escribir sobre Méliès es la exposición que hay actualmente en el Caixa
Forum de Madrid, centrada en este personaje y en los orígenes de la captación
de las imágenes en movimiento.
En ella podemos ver inventos como:
-La linterna mágica. Un aparato óptico precursor
del cinematógrafo. Era una cámara oscura con un juego de lentes sobre el que se
colocaban transparencias pintadas de vidrio. En este video José Martín Roldán nos enseña una
-El zootropo, un tambor circular en el que a
través de unos cortes, vemos pasar unas imágenes que, fruto del movimiento,
parecen que están en movimiento. Podemos ver cómo fabricar uno en el blog Más allá de Orión
-Las primeras cámaras de cinematógrafo.
Realmente, la película “La
invención de Hugo” como la exposición o las imágenes y películas creadas por
Méliès merecen ser vistas con los ojos de un niño (por lo menos de un niño de
hace 100 años)
Durante mis prácticas para
obtener el CAP, al realizar una pregunta a un alumno sobre un tipo de mercado
(creo que era el de las gasolinas) me indicó que no podía ser de competencia
perfecta, pues no existía. Mi respuesta fue ¡Me has destrozado media carrera!
Para analizar muchas situaciones, en economía se parte de la manida frase
“Dando por supuesto que estamos en un mercado de competencia perfecta…” y nos
quedamos más anchos que largos.
Pero ¿existe o no lo competencia
perfecta? Los manuales la definen como aquel mercado en el que se cumplen las
siguientes características:
-Existe un número elevado de productores y
consumidores, por lo que ninguno hace una influencia suficiente como para poder
dictaminar por sí mismo el precio del bien.
-El producto es homogéneo. Por tanto nos da lo
mismo comprar el que ofrece un productor o el de otro.
-Las empresas y los consumidores tienen
información perfecta.
-No ha barreras de entrada o salida. Si en un
mercado se observa que se están produciendo unos altos beneficios, cualquier
empresa podría entrar en él.
-Movilidad perfecta de bienes y factores.
-No hay costes de transacción
Analizando lo anterior ¿existe
algún producto que cumpla todos los puntos? Seguramente podríamos quedarnos en
los mercados de la agricultura, ganadería y poco más. Pensemos en las patatas,
los tomates, la carne,…Pero en el resto
de bienes, puede ser difícil encontrarlo. Los productores tienden a diferenciar
sus productos. Pensemos en los coches: no es lo mismo una marca que otra, por
lo que el bien no es homogéneo. Además entrar en su mercado para un nuevo
productor es difícil. En productos más de consumo diario ocurre lo mismo. En
los refrescos ¿es lo mismo la Coca Cola que la Pepsi? O en cualquier conserva
(atún, anchoas,..). Lógicamente no, cada uno preferimos una marca, y solemos
comprar esa. Pero ¿Esto significa que tienen control sobre su precio? No. Si
una de estas marcas subiese en exceso su precio, el consumidor se marcharía a
otra similar, aunque no sea homogénea. Tiene cierto poder sobre el precio, pero
no total. Esto es lo que se conoce como
competencia monopolística.
imagen de elporvenir.mx
En general suelen cumplir ciertos
requisitos:
-Hay muchos productores. En caso de haber un
número pequeño, podríamos encontrarnos ante un oligopolio.
-Los productos que ofrecen no son iguales,
existen ciertas diferencias entre sí.
-Hay pocas barreras a la entrada y salida de
productores.
-Los productores tienen cierto poder sobre los
precios.
Por tanto, en esta situación, de
cara al consumidor no nos encontramos en la mejor situación. El precio suele
ser mayor al que existiría en un mercado de competencia perfecta.
Los productores intentarán
diferenciarse cada vez más del resto de competidores. Para ello podrán utilizar
distintas armas: ofrecer mejor calidad, crear una imagen de exclusividad de su
producto, influir a través de la publicidad,… con el fin de poder tener más
poder sobre el precio de su producto, pues el consumidor lo notará como algo
distinto y no le importará pagar más, antes que trasladar su demanda a la de un
competidor.
A veces, un simple cambio de
nombre o de imagen puede ser una estrategia para ganar consumidores.
Durante estos días, se ha estado
recordando con motivo de su 50 aniversario, el discurso que pronunció MartinLuther Kingal final de la marcha sobre Washington por el Trabajo y la Libertad y conocido
como “Tengo un sueño”.
Lo que siempre me asombra de la situación relatada por Luther King en su
discurso y de situaciones como la de Rosa Parks, mujer negra que se negó a
ceder su asiento en un autobús público en 1955, es su cercanía a nuestros días. Era la segunda mitad del siglo XX y la segregación
racial era común en un país como Estados Unidos.
Por suerte se ha avanzado en los
derechos de las personas. Como en todo, la educación, los valores y el conocer
estas situaciones, pueden ayudar a superarlo, mejorar y no repetirlo. Una
acción que muchas veces se ha considerado para exponer estos momentos
históricos, dialogar sobre ellos y conocer distintos puntos de vista, es el
visionado de películas. Por ello hoy quiero hablar de una película muy
utilizada para hablar del racismo y que además está considerada como una de las
grandes del cine: “Matar a un ruiseñor”(To kill a Mockingbird) de Robert
Mulligan.
fotograma de la película "Matar a un Ruiseñor"
La cinta es de 1962, solo un año
antes del discurso citado, y sitúa la acción en Alabama durante los años 30.
Está basada en la novela homónima escrita por Harper Lee en 1960 y ganadora del
premio Pulitzer. En la película, Atticus
Finch (Gregory Peck) es un abogado blanco que defiende a un ciudadano negro
acusado de violar y agredir a una mujer blanca. Aunque quizás los verdaderos
protagonistas (o cuanto menos coprotagonistas) sean sus dos hijos Jem (Philip
Alford) y Scout (Mary Bradham). Desde sus ojos vamos viendo la vida en este
pueblo, los prejuicios a los que se tienen que enfrentar en el colegio por
defender su padre a un hombre negro, y las conversaciones que tienen con
Atticus, quién está considerado por los estadounidensescomo el más grande héroe americano de su
cine. Su integridad y los valores que quiere transmitir a sus hijos,
seguramente sea lo que le hace merecedor de tal honorífico galardón.
Pero no solo por lo anterior
merece la pena verla. Las interpretaciones (como siempre, se recomienda su versión original), los diálogos y su guión, son argumentos suficientes para pasar
dos horas disfrutando de un clásico del cine.
Os invito a dejar vuestros
comentarios sobre la película o dejar títulos de temática similar.
A la hora de considerar los
medios si estamos o no en crisis, se basan principalmente en el Producto
Interior Bruto de los distintos países. ¿Qué es el famoso PIB? No es más que la
producción de bienes y servicios de demanda final que realiza un país durante
un determinado periodo de tiempo. Por lo tanto, lo que valora es lo que se
produzca, da lo mismo el que y como se realice su distribuciónreparto.
Respecto a esto, veamos algunos
extractos del libro del economista John Kenneth Galbraith “La sociedad opulenta”
“(..) Que se tratase del año
óptimo nº 2 sólo quería decir una cosa: que la producción de bienes había sido
la segunda en cantidad de todos los tiempos. Había habido un año en el que la producción
más elevada y, por tanto, fue mejor. Esta medida del éxito alcanzado era
aceptable para todos. Es consolador a veces encontrar una conclusión que se
halle por encima de todo partidismo y valga sin discusión posible.
(…) Los economistas, al calcular
el producto total de la economía – al evaluar el Producto Nacional Bruto, ya
familiar para nosotros – efectúan la suma del valor de todos los bienes y de
todos los servicios de cualquier especia y prescindiendo de quien los haya
producido. No se realiza una distinción entre los servicios públicos y los
producidos por entidades privadas. Una oferta aumentada en los servicios
educativos tiene un puesto en el total que no es distinto en sí mismo del que
corresponde a una producción incrementada de receptores de televisión. Sin
embargo, nada podría estar más en conflicto con las actitudes tradicionales, y
es bastante sorprendente que los economistas no se hayan visto censurados por
un número considerablemente grande de individuos que, si llegasen a darse
perfecta cuenta de la naturaleza del cálculo efectuado, considerarían como
subversiva la inclusión de los gasto gubernamentales.
Para el criterio general lo que
es verdaderamente importante, y casi lo único que lo es, es la producción de
las entidades privadas. Ella contribuye al bienestar nacional. Su aumento es el
patrón por el que se mide el aumento de la riqueza nacional.”
Analizaremos 2 indicadores
económicos, el Coeficiente de Gini y el Indicador de desarrollo humano, poco
conocidos y que valoran otros aspectos de la producción y su distribución:
a) El coeficiente de Gini
Fue desarrollado por el italiano
Corrado Gini (1884-1965) y con el que podemos ver como está distribuida la
renta entre la población de un país.
En este gráfico tenemos en el eje
de ordenadas tenemos la proporción acumulada de ingresos que obtiene las
proporciones acumuladas de la población que vemos en el eje de abscisas. La
recta diagonal AB marcaría una máxima igualdad en la distribución. El 10% de la
población recibe el 10% de los ingresos, el 50% de la población recibe el 50%
de los ingresos y lógicamente el 100% recibe todos los ingresos del país.
¿Cómo se calcula de coeficiente
de Gini? Veamos el siguiente gráfico:
La curva que separa las áreas A y
B es la curva de Lorenz. En ella vemos que ya la renta no está distribuida de
forma igualitaria. Por ejemplo el 30% de la población tiene el 10% de la renta.
Por lo tanto, cuanto más alejada esta la curva de Lorenz de la diagonal, más desigualdad
hay en la distribución de la renta. El índice de Gini es G= A/(A+B)
Vemos el mapa del mundo para ver
la distribución de la renta según este coeficiente para el año 2009 (tomado de
wikimedia)
Podemos observar que los valores más
bajos están en Europa, estando por encima de 0.45 en América.
Este índice está confeccionado
por el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo.
Este indicador se mide combinando los indicadores de esperanza de vida, logros
educacionales e ingresos para obtener el IDH con un valor entre 0 y 1.
Estos son solo dos índices para
ver la situación de un país. No digo que sean mejores o peores que el PIB, pero
deberían ser conocidos y también informarse sobre ellos para valorar la mejoría
o no de un país.
Como final, pongo un video del
primer capítulo de la serie de The Newsroom, creada por Aaron Sorkin, del que ya
he hablado en este blog, en que podemos ver que hay muchos valores para
analizar si un país es el mejor o no del mundo.
En verano suelo aprovechar para
leer aquellos libros que el día a día del resto del año no me permite
atacarles. En el blog también haré un pequeño inciso entre la economía y la
educación para hablar de libros.
Curiosamente, los tres libros que
acabo de terminar tienen en común la Guerra Civil española como fondo, siendo
este un tema del que apenas había leído. Además, sin hacerlo intencionadamente,
el orden ha sido cronológico, empezando por el situado en los momentos
inmediatamente previos a la contienda y terminando con la postguerra.
Aunque desde mi punto de vista
las 2 primeras no son lo mejor de sus autores, haré una
pequeña reseña de cada uno.
Riña de Gatos. Eduardo Mendoza
Un inglés llega a Madrid en plena
primavera de 1936 para tasar un cuadro de una familia. Una vez en España se ve
mezclado en distintas situaciones en la que se entremezclan personajes
ficticios con reales como Jose Antonio Primo de Rivera o Azaña y disertaciones
sobre las obras y el estilo de Velázquez.
Mendoza abandona su Barcelona,
para situar en Madrid esta novela y ponerla en un escenario histórico de
confusión y tensión previos a la guerra. El estilo narrativo y de diálogos es
el propio del autor catalán, con sus personajes con un rico vocabulario
(sorprendente para un inglés) y mucho menos humor que en sus últimas novelas.
Sin duda, una novela menor de Eduardo Mendoza, pero de lectura rápida y en
partes amena.
El tiempo de los héroes. Javier Reverte
Sobre una base real, Javier
Reverte realiza una novela histórica en la que sigue al General republicano Juan
Modesto (Juan Guilloto León) en los 3 años que dura la contienda.
Aquí el autor, igual que el de la
anterior novela, abandona su hábitat natural. Javier Reverte, genial escritor
de libros de viajes, realiza una novela, genero que tampoco es nuevo para él
pero si podríamos considerarlo como secundario.
En el epílogo y en alguna entrevista, ha dicho
que su primera idea era escribir una biografía de Juan Modesto, personaje del
que empezó a interesarse a partir de una foto, la cual seleccionó como portada
del libro. Al intentar recabar información de su familia, esta le fue denegada,
por lo que basándose en lecturas e información que fue recabando, escribió esta
novela histórica, donde nos adentramos en la defensa de Madrid, en la Batalla
del Ebro y en la terrible guerra entre gente del mismo país.
El lector de Julio Verne. Almudena Grandes
Desde los ojos de un niño, hijo de
Guardia Civil y que vive en la casa cuartel de un pueblo de la Sierra de Jaén,
vemos la convivencia entre personas que han luchado en bandos distintos en la
guerra civil que oficialmente ha terminado8 años antes, pero que descubre que sigue sin cerrarse. Poco a poco va
descubriendo este mundo, a la par que se adentra en las novelas de Julio Verne,
descubriendo otros mundo lejanos y fantástico.
Desde mi punto de vista es una
novela que te atrapa, que disfrutas leyendo y reflexionando sobre ese momento,
ese mundo en el que la guerra estaba tan reciente y había que convivir unos con
otros. Además, personalmente me hace recordar las novelas del autor francés,
las cuales también fueron unas de mis primeras lecturas y con las que decubri
que se podía viajar alrededor del mundo, a la luna y a cualquier lugar.
Os invito a dejar vuestros
comentarios sobre estos libros o cualquier otro que pueda hacer más llevadero
este calor.
Para terminar pondré algo de
música. Me encanta Bruce Springsteen y quisiera subir el gran final con el que
nos deleitó en su reciente concierto en Gijón: él solo en el escenario, con su
guitarra y armónica tocando el genial Thunder Road.
Muchas veces habremos oído hablar de la ley de la oferta y
la demanda. Con esto queremos decir que en un mercado se enfrenta una oferta que realizan aquellos que ofrecen los bienes y una demanda en la que intervenimos los
consumidores requiriendo un producto.
En Economía esto se ve reflejado encurvas, la de oferta y la de demanda,
teniendo en un eje el precio y en otro las cantidades.
A medida que baja el precio, lo normal es que demandemos
mas bienes de ese producto, por lo que la función de demanda es descendente. Al
contrario ocurre con la de oferta: a mayor precio podremos cubrir mejor los
costes y producir mas bienes.
Pero ¿Cómo varía la cantidad demanda respecto a la
variación del precio? Esto es lo que en economía se conoce como elasticidad-precio de la demanda.
La elasticidad de la demanda nos informa del cambio
porcentual de la cantidad demandada dividido por el cambio porcentual en el
precio. Según como sea el bien podemos encontrarnos con distintos valores de la
elasticidad. Veamos el siguiente gráfico:
En ambas gráficas queremos ver como varia la cantidad
demanda con una misma variación de precio: bajada de p0 a p1.
En el gráfico de la izquierda vemos que ese cambio implica
un fuerte aumento de la cantidad demandada. A esto le llamamos demanda elástica. Su curva de demanda es
horizontal o cercana a ella.
En el otro gráfico, vemos que la variación de la cantidad
demandada (de q0 a q1) es bastante menor, por lo que decimos que es una demanda inelástica. La curva de demanda es
vertical o cercana a ello.
¿Qué tipos de bienes incluiremos en cada una de estas
demandas? Aquellos que son fácilmente sustituibles o en los que hay un mercado
con un gran competencia suelen presentar una demanda elástica. Si nos suben su
precio podremos adquirir otros similares por lo que dejaremos de consumirlos.
Bienes de primera necesidad como el agua serán solicitados
en cantidades similares aunque cambien su precio, ya que dejaríamos de consumir
otros bienes pero tenemos que beber agua para vivir. También suele decirse que
el tabaco o las drogas para aquellos que están enganchados presentan una
demanda inelástica.
Pero como esta explicación puede ser muy teórica o seria
os invito a verla con un ejemplo práctico obtenido de la serie “The Wire”. Esta es una serie
norteamericana cuya primera temporada (tiene 5) va básicamente sobre la
investigación que realiza un grupo de policías sobre la venta de droga en una
barriada. El personaje que aparece en el siguiente video es Stringer Bell, la mano derecha del jefe de
la banda de narcotraficantes (no estoy avanzando nada que no se sepa desde el
principio de la serie por si alguien se anima a verla) que lleva distintos
negocios como una copistería y donde aplica sus clases de economía.
Creo que todos tenemos ídolos de
pequeños. Solemos elegir deportistas, cantantes, actores,.. normalmente por su
éxito, físico u otros motivos. A medida que nos hacemos mayores, dejamos de
tenerlos, quizás porque vemos en ellos que tienen los mismos defectos que
nosotros, quizás porque perdemos la ilusión que tenemos de pequeños. Ya en un
artículo anterior hable de la influencia de los modelos que tomamos como referentes
Si yo tuviera que citar a mi ídolo
sería el baloncestista Drazen Petrovic. Puede que por haber muerto joven, siga
manteniéndolo como un ídolo, o quizás porque me fuera fijando poco a poco en
otros valores como puede ser el trabajo, la constancia, la lucha aunque se
tenga un talento superior a otros,.. Por ello y porque hoy hace 20 años que
murió, me voy a salir un poco de la temática habitual del blog y dedicarle esta
entrada a modo de homenaje.
Pongámonos un poco en situación.
Son los años 80. Aunque hace poco de ello, había cosas muy distintas. No
conocíamos internet, por lo que las noticias e información mediante imágenes la
recibíamos únicamente por televisión, en la cual solo había 2 canales. Las
repúblicas Yugoslavas y Soviéticas no se habían independizado, por lo que
formaban 2 países.
A nivel de baloncesto, no existía
la Euroliga, por lo que a la Copa de Europa solo acudía el campeón de cada país
y permitía que las segundas competiciones (Recopa para los campeones de copa y
Copa Korac para los mejor clasificados en las ligas) tuvieran buen nivel y
fueran retransmitidas por televisión. La NBA era otra galaxia. Solo nos
llegaban noticias cuando terminaba la liga e informaban del campeón. Poco a
poco pudimos ir viendo un partido semanal la noche de los viernes, en un
programa llamado cerca de las estrellas, bien denominado, pues sus jugadores
nos parecían de otra galaxia, muy distinto a los de ahora, cuando su liga está
formada por jugadores de muchos países.
Las grandes potencias en Europa
eran la URSS y Yugoslavia. A principios de los 80 la generación Yugoslava que
había logrado grandes resultados en los 70 empezaba a envejecer. Pero poco a
poco nos llegaban imágenes de un joven espigado, con una gran mata de pelo
rizado y que generaría, con su equipo la Cibona de Zagreb, una gran rivalidad
con el Real Madrid.
En la temporada 85-86 se verían
el Real Madrid y la Cibona en la fase de grupos de la Copa de Europa. En 2
partidos: 79 puntos de Petrovic. Para colmo, se vieron en la final disputada en
Atenas. Allí el genio de Sibenik anoto 36 puntos para proclamarse con su equipo
campeón de Europa. Sus canastas, sus botes entre las piernas y su puño en alta
al volver a su canasta tras anotar, desquiciaron a sus rivales (Iturriaga, Del
Corral,..). Empezaba a ser el enemigo público número 1 del madridismo.
Un año más tarde volvería a
proclamarse campeón de Europa, esta vez ante el otro gran jugador europeo de
aquella época: Arvidas Sabonis y su Zalgiris de Kaunas. Petrovic no haría un
buen partido, pero su actitud en la cancha haría levantar las iras de los
lituanos.
Estaba claro que la liga
Yugoslava se le quedaba pequeña a nuestro Mozart y su marcha a un equipo con un
mejor contrato en lo económico estaba al llegar. Todo apuntaba a que sería el
FC Barcelona, para desgracia madridista. Pero salto la sorpresa y el Real
Madrid pensó que si no podía con el enemigo mejor unirse a él, y así lo hizo. En
el verano de 1988 Petrovic llegaba a la liga española para jugar en el equipo
blanco. De odiado a ser el ídolo de la afición… durante 1 año.
Posiblemente el primer partido
importante con el Madrid fue contra los Boston Celtics. Llegaron a Madrid los
Boston como auténticas estrellas. Como he comentado, la NBA era otro mundo. Hoy
en día la visita de equipos de la NBA ya se ve como algo corriente, pero por
entonces no era habitual. El único enfrentamiento que podíamos ver era el
recientemente creado Open McDonald’s donde se enfrentaban clubes europeos como
uno de la NBA. Los Boston llegaban como estrellas del rock, recibidos en la
Zarzuela,… Y el Madrid no desentonó en
un Palacio abarrotado.
El Madrid ganó la Copa del Rey y
llegó el día que marcaría su estancia en su equipo: la final de la Recopa
contra el Snaidero de Caserta. O quizás habría que decir de Oscar Schmidt, un
brasileño que no era el más rápido ni el que más saltaba, pero ¡como tiraba! Y
el duelo no defraudó. Los blancos ganarían en la prórroga. Petrovic anotó ese
día 62 puntos y Oscar 44. Tras el partido Ramón Mendoza, presidente del Real
Madrid, empezaba a amar el baloncesto. Pero en algunos jugadores se veían caras
de enfado y no era entre los perdedores. El principal Fernando Martín, otro
ganador y con un ego equiparable al del por entonces yugoslavo. “Eran 2 egos
extremos” dijo Biriukov recicientemente en Jot Down. El genio de Sibenik se quedó solo en el vestuario.
Llegó la final de la liga y la
eliminatoria contra el Barcelona llegaría al 5º partido del que ya se ha
hablado mucho: El Barça gana la liga de Petrovic, el colegiado Neyro como
protagonista, el Real Madrid terminando el partido con 4 jugadores,…
El verano fue complicado.
Petrovic quería salir y buscar mayores metas: la NBA. Como ya dije, era otro
mundo y los jugadores de fuera de Estados Unidos tenían un protagonismo
marginal. Tras muchas tiranteces y paso por los tribunales, Drazen logró la
libertad y firmó por los Portland Trail Blazers. Siguió entrenando duro. A
pesar de ser tan bueno, el mejor en Europa, cada día era el que más trabajaba
en cualquiera de sus equipos. “Solo Rodman era tan trabajador como Petrovic”
dijo Chuck Daly, que sería su últimoentrenador en la NBA y que dirigiría el equipo USA en los juegos de
Barcelona. A esto añadió trabajo en el gimnasio, imprescindible para
enfrentarse a los “monstruos” de la NBA. Pero no consiguió hacerse hueco en
Portland. En su puesto estaba un jugador importante Clyde Drexler que formaría
parte del Dream Team unosaños más tarde.
Pero llegó su momento. A mediados de la temporada 90-91 fue traspasado a New
Jersey Nets. Posiblemente un paso atrás pues era un equipo con menos
aspiraciones deportivas pero en la que tenía menos competencia. Y empezó a
demostrar que tenía un hueco entre los mejores consiguiendo una media de 20
puntos por partido.
En los veranos el Mozart del
baloncesto dominaba con Yugoslavia el baloncesto de selección. En el mundial
del 90 se vería una de las mejores selecciones de baloncesto, dominando el
campeonato y ganando claramente en semifinales a los universitarios americanos
y en la final a la URSS. Llegó la independencia de su querida Croacia y en los
juegos de Barcelona conseguirían la medalla de plata intentando plantar cara
al, en mi opinión, mejor equipo de baloncesto de la historia, el verdadero
Dream Team. Drazen demostraría que el también era un grande de la canasta.
En la temporada 92-93 aspiraba a
jugar el All Star de la NBA, partido en el que juegan los mejores jugadores,
seleccionados por aficionados y entrenadores. Hasta entonces ningún europeo lo
había logrado, algo que ahora es habitual. Pero no lo logró y un alemán formado
en Estados Unidos, Detlef Schrempf, sería el primer europeo. Una decepción para
nuestro genio y sus aficionados. Con los Nets conseguía llegar a play off y
entraría en el 3er mejor quinteto de la NBA.
Ese verano quedaba libre. ¿Dónde
jugaría? ¿Continuaría en la NBA para seguir demostrando que tenía un hueco
entre los más grandes o volvería a Europa donde los griegos parece que le
bañarían en dracmas?
Su selección tenía ese verano una
cita en Alemania, el Europeo para conseguir la primera medalla de oro para su
joven selección. Tras los partidos de clasificación, su equipo cogía un vuelo para descansar un par de días en su país
pero el decidió ir por carretera a Alemania con una amiga. Y llego el fatídico día, hoy
hace 20 años.Una carretera mojada, un
camión, un accidente truncaron su vida cuando solo tenía 28 años ¿hasta donde hubiera llegado? Creo que siempre recordaré ese día y como me enteré de
la noticia en la Instituto.
Quizás Petrovic esté allí arriba,
jugando al baloncesto que era lo que más le gustaba, soñando con ser el mejor y trabajando.
Puede que se encontrase con Fernando Martín e hicieran las paces, aunque en los
partidos quieran siempre ganar, uno frente el otro y ser el líder y el mejor.
A nosotros nos quedará su
trabajo, sus ganas por mejorar, el enseñarnos que aunque seas bueno o el mejor,
o uno más, siempre hay que trabajar, mejorar, aspirar a hacerlo cada día un poquito mejor para poder conseguir tus objetivos. Sus defectos, los
olvidaremos.
Solamente me queda por decir: Gracias por los recuerdos.
Supongamos que vivimos en un
pequeño pueblo y ponemos flores a
nuestra casa, de la que disfrutamos nosotros, pues la hace más agradable. Y
algún vecino hace lo mismo. Gracias a eso, aparece por algún sitio de Internet
o en algún periódico fotos del pueblo y la demanda de alojamiento en las 2
casas rurales que hay en la localidad crece, aunque sus propietarios no se
hubiesen unido a la iniciativa de los vecinos. ¿Qué ha ocurrido? Que tendremos
un ejemplo de externalidad positiva.
En economía una externalidad es cuando los costes o
beneficios directos de una actividad no reflejan los costes o beneficios
totales de dicha actividad. En nuestro caso, el beneficio directo nuestro al
mejorar la decoración de nuestra casa es claramente inferior al beneficio total
que genera en nuestro pueblo.
También puede darse en sentido
contrario. Supongamos que cerca de nuestro pueblo hay un rio y la gente tanto
del pueblo como los visitantes aprovechan para disfrutar paseando por su
rivera, y comer en su agradable entorno. Un poco más arriba se instala una
industria que empieza a verter residuos en el rio. Esto crea nos crea un coste:
el rio se deteriora y deja de ser agradable su vista y el comer cerca de él. En
cambio, la empresa no interioriza este coste, su coste individual es menor al
total real. Tenemos una externalidad
negativa.
¿Cómo solventar esto? Uno de los
principales economistas que abordó este tema fue Arthur Pigou, quien indicó que era necesario
introducir un impuesto que haría internalizar al causante del “daño” el coste
que estaba generando. Con ello a lo que le cuesta producir a la empresa de
nuestro pueblo se le suma el impuesto y esto sería igual a lo que le cuesta a
la sociedad que la empresa produzca.
Posterior a Pigou, Ronald Coaseplantearía otra solución a este problema
mediante “el problema del coste social”:
mediante negociaciones se puede resolver el asunto. La empresa negociaría con
el pueblo y este último pagaría una cantidad a la empresa para que reduzca su
contaminación. Con ello conseguiría que volviesen los turistas, más gente
quisiera vivir en el pueblo,.. Si estos beneficios superan al pago realizado a
la empresa, la localidad se habría visto beneficiada.
También se puede plantear al
revés, y que la empresa abone una cantidad al ayuntamiento y este le permita
seguir contaminando. Si lo que abona es superior a los beneficios que deja de
tener por permitir la contaminación, la solución habrá sido beneficiosa para
nosotros.
Para que esto se produzca los
derechos de propiedad tienen que estar bien definidos, los costes de
negociación ser bajos, y que todos tuvieran una correcta información. Por tanto
¿es posible la solución planteada por Coase para un bien público? Difícilmente,
pues en estos no está definida claramente la propiedad. ¿Cómo negociar el
mantenimiento del aire puro? Este es un bien del que no se puede excluir a
nadie y que afecta a nivel mundial. Una de las soluciones que se han planteado
son los “derechos de emisión” en el que se establecen unos límites para
contaminar a las empresas. Aquellas que contaminan menos pueden vender sus
derechos a aquellas que más lo hacen para poder sobrepasar el límite
establecido.
¿Existen externalidades en la
sanidad o educación? La respuesta sería afirmativa. Si conseguimos que una
mayor parte de la población esté vacunada ante alguna enfermedad, todos se
benefician, incluido los no vacunados, ya que también reducen su probabilidad
de adquirir la enfermedad. Asimismo, que una sociedad esté bien formada es
beneficioso para todos. Por tanto, el beneficio social es superior al
individual. Por lo tanto, si tiene acceso a la sanidad y a la educación gente
que no pueda hacer frente a su coste, el beneficiado no es solo él, sino toda
la sociedad.
Llevamos mucho tiempo oyendo
hablar de la defensa de los bienes públicos como la educación, la sanidad, el
transporte,… por lo que quisiera plantear la siguiente pregunta ¿son estos
servicios asumibles por empresas privadas?
Intentaré, introduciendo en
distintas entradas conceptos básicos de la teoría económica, ir viendo las
distintas posibilidades que apuntan de producción mediante empresas públicas o
privadas y, si alguien se anima, crear alguna conversación sobre ello.
Para empezar ¿Qué entiende la
teoría económica como bien público?
Lo primero en lo que podemos
pensar es que son aquellos que son provistos por el sector público. Pero si nos
atenemos a la teoría económica esto no es así. En la teoría económica se indica
que para que un bien sea público debe cumplir las 2 características siguientes:
-Es no
rival. Esto significa que el uso por parte de alguien no es una limitación
o impedimento para que pueda ser usado por otra persona. Si yo abro la nevera y
me como la última onza de chocolate, esta no puede ser comida por ninguna otra
persona, por lo que se considera que es rival. En cambio, si paseo por la calle
una noche, puedo ver gracias a las farolas que hay y mi uso no impide que los
demás paseantes puedan aprovecharse de ellas.
-Es no
excluyente. Esto significa que no podemos excluir de su uso a determinadas
personas. En el ejemplo anterior de las farolas, no podemos excluir a la gente
que queramos que no la usen.
¿Qué problemas plantean los
bienes públicos?
Básicamente están relacionados
con las características que los definen. El más habitual es el que se conoce
como “el problema del polizón” o “free rider”. Si no podemos excluir de su uso a la gente ¿Cómo podemos hacer que
todos contribuyan a su financiación? Imaginemos que me niego a pagar mis
impuestos ¿Podrían prohibirme el aprovecharme del alumbrado público? Obviamente
no. Otro ejemplo habitual que se encuentra en todos los libros de texto es la
defensa nacional. En caso de conflicto, sino pago los impuestos ¿no me defenderían?
Por tanto, estos bienes no son
susceptibles de ser vendidos en un mercado. Pero esto no significa que todos
estos bienes sean provistos por el Estado. Un programa de radio cumple las
características anteriores: son no rivales y no excluyentes, pero son provistas
por empresas privadas. Pero su financiación no es pagada por sus usuarios
mediante el pago directo, sino por los anunciantes principalmente.
Y tampoco debemos pensar solo en
cosas realizadas por el hombre. Una bella vista al atardecer en una playa también
podría considerarse un bien público. Además, requiere una conservación y
cuidado que todos queremos tener y que por tanto alguien tiene que realizar y
que pagar, pero no nos pueden excluir de su uso o evitar su disfrute mediante
un peaje (alguno pensará que todo se andará)
Viendo la teoría, ¿es la sanidad
pública un bien teóricamente público? No, pues podemos excluir a cualquiera de
su uso no atendiéndole y el uso es claramente rival, ya que mientras mi médico me atiende, por muy rápido que sea, que lo es, no puede atender a otro. Pero esto no
significa que su provisión más eficiente o justa sea por empresas privadas.
Tendremos que valorar otros conceptos como las externalidades, sobre si existe competencia
perfecta o valorar temas de justicia social. Estos puntos los desarrollare en
posteriores entradas.
Os invito a dejar vuestros
comentarios, preguntas,…
Estos días atrás hemos visto, a raíz
de un examen a maestros de la Comunidad de Madridy la publicación de los resultados y
valoraciones mas o menos sesgadas, un debate sobre que tendría que prevalecer a
la hora de seleccionar a los maestros o profesores. Algunas comunidades
aprovechan para decir que modificarán el acceso dando prioridad a los conocimientos, y los sindicatos indican que es un golpe para los profesores interinos y una
forma de no valorarlos.
Lo primero que quizás deberíamos
tener en cuenta es la importancia que se da la formación de los profesores en
las distintas reformas educativas. Si analizamos el borrador o proyecto actual
de ley, o no hay o se pasa por encima. Se regulan las asignaturas, se modifica
todo lo anterior, pero parece ser que o se considera que la formación es la
correcta o que no corresponde en estas reformas entrar en ello.
Para poder realizar las
oposiciones de profesor de secundaria tras obtener la licenciatura
correspondiente, hay que realizar el Curso de Adaptación Pedagógica (CAP). Mi
valoración: un mero trámite que aporta poco o nada. Posteriormente viene la
oposición en la que básicamente se valora un temario de la especialidad a la
que te presentas y presentar una programación.
Por tanto, si la apruebas, la habilidad
o conocimientos para poder dar clase, enfrentarte a los problemas del día a
día, vendrán dadas más por la experiencia como alumno y luego con la práctica
diaria del trabajo. Realmente, mirándolo fríamente, ocurre para casi todos los
trabajos ¿se aprende en la universidad lo que luego necesitas para trabajar en
cualquier campo o no se diferencia mucho lo indicado para ser profesor con el
resto de profesiones?
Así que habría 2 aspectos que
valorar a la hora de seleccionar a un futuro maestro o profesor: los
conocimientos y la experiencia.
Cursando ahora Pedagogía, veo que
se hace mucho hincapié en el constructivismo y en la nueva visión de profesor.
Leo prácticamente en todas las asignaturas que hay una “transformación del rol
del profesor, de transmisor de información a diseñador de situaciones mediadas
de aprendizaje, de depositario de la información, a guía y orientador“
Desde mi punto de vista, o no
comprendo bien esto o debo estar muy equivocado ya que no se debería ser tan
rotundo.
El profesor si debe transmitir
conocimientos, y tiene que tener una
buena base. El que ahora tengamos acceso a multitud de información no tendría
que implicar un cambio tan radical, aunque obviamente si un cambio. Antes podíamos
tener profesores que sabían mucho y transmitían la lección, pero también te hacían
o debían de hacer pensar, saber porque eran las cosas y que indagases. Un
profesor de historia podía explicarte un periodo de tiempo y a la vez, darte
textos de esa época, que buscases información en la biblioteca sobre sus autores, que lo relacionases
con lo aprendido, que ampliases la lección con lo que te aportasen esos textos.
Lógicamente pocos o muchos, según la experiencia de cada uno, solo transmitían
y se quedaban allí. Pero eso era negativo tanto antes como ahora. Seguramente
ahora deberán ayudar más a que los alumnos sepan buscar información. Puede que
ese profesor de historia ya no tuviese que traer los textos sino de conseguir
que los alumnos los localizasen, discriminar la información que se encuentran,
trabajar sobre ella, pero no habría que quedarse ahí. Se debe tener
conocimientos y saberlos transmitir. Y también debe orientar a los alumnos para que creen conocimientos, a discriminar la información que reciben y de la que tiene acceso y servir como guía y diseñador de situaciones mediadas de aprendizaje. Una cosa no es incompatible con otra. La
sensación leyendo textos de pedagogía es que un pedagogo podría dar clase de
cualquier disciplina pues lo importante es enseñar a enseñar. Sobre esto
recomiendo un interesante artículo de Enrique Moradiellos
Pero cambiando el punto de vista
de la pregunta ¿un físico podría dar clase de física a cualquier alumno, sea
cual sea su edad o temario? Posiblemente tampoco y que también necesite una
formación que complemente su amplio conocimiento de la materia. Seguramente
esta formación sea ahora más necesaria que hace 20 años, pues tendrá que
conocer las facilidades (o a veces dificultades) que las TIC pueden aportar a
la labor como profesor. Por tanto abogaría por una formación complementaria al
acabar el grado o licenciatura correspondiente.
El otro punto es la experiencia.
Como he comentado antes, aquí se debe obtener gran parte de la formación para
saber como enfrentarse al día a día y ser mejor profesor poco a poco. Pero la
valoración de la experiencia no debe ser la equivalencia en años. Una oposición
no es más que la forma de seleccionar a los mejores para un puesto de trabajo.
La experiencia debería ser un examen perfecto para conocer la valía de alguien.
Ocurre lo mismo en cualquier trabajo: no se debería ascender directamente a
quien lleva más tiempo en la empresa, sino al más adecuado para un puesto y, ya
que se conoce a los empleados del día a día, debería ser más fácil el elegir
bien. Pero en nuestras oposiciones ¿Cómo valorar o cuantificar esa experiencia?
¿Cómo conseguir una valoración objetiva?
Por lo tanto, desde mi punto de
visto, no habría que radicalizarse en ningún extremo. Para seleccionar un buen
profesor tendría que valorarse 3 puntos: el conocimiento de su materia,
formación encaminada a la enseñanza y experiencia.
Un interesante debate sobre esto
se ha abierto en el siguiente blog (muy recomendable su lectura siempre)
Os invito a dejar vuestros
comentarios, opiniones, críticas, experiencias, pues pueden ayudar a
reflexionar sobre la formación del profesorado y la pedagogía.
Siempre me gusta sentarme en el pupitre del fondo, observar desde allí la clase del profesor, a los compañeros y al finalizar poder comentar cosas con la gente, por eso el nombre de blog. Este blog pretende eso, observar ampliamente todo, comentar temas de educación, noticias sobre este asunto tan importante en nuestra sociedad y que sea un rincón para, una vez analizado, debatir y compartir distintos puntos de vista.
Soy Graduado en Pedagogía y este blog surge como actividad de la asignatura "Sociedad del Conocimiento". Aunque mi trabajo y mi formación previa (soy licenciado en Económicas) no están relacionados con la Pedagogía, siempre me ha interesado y preocupado este área, que considero fundamental en la sociedad en la que vivimos hoy en día.