Dentro de los términos que de vez
en cuando explico en este blog, hoy voy a hablar de los impuestos, que podríamos decir que es aquello que no nos gusta
pagar pero que son necesarios para que funcione nuestra sociedad.
Básicamente podríamos hablar de 2
tipos de impuestos. Unos serían aquellos que afectan a los ingresos como puede
ser el impuesto de la renta y otros que recaen sobre los gastos como es el IVA.
Es importante su distinción, ya que cada uno de ellos puede tener más o menos
repercusión y hacer que la gente con más ingresos paguen mas o que ocurra lo
contrario y la incidencia del sistema tributario recaiga principalmente sobre
las personas con menores ingresos.
Como finalidades marcaremos dos. La primera que nos vendrá a la mente es
conseguir ingresos para poder hacer frente al gasto público. Pero hay una
segunda. Esta sería desincentivar ciertos consumos. Si queremos que la gente
fume menos o consuma menos carburante, una medida puede ser aumentar los
impuestos sobre ellos. Pero no siempre se conseguirá como veremos más adelante.
Es importante a la hora de analizar los impuestos quién soporta la carga de los impuestos. Con esto vemos quien los soporta en mayor o menor
medida.
o
Sobre los
consumidores. Un impuesto hace subir el precio del bien y desplaza nuestra
curva de demanda
a la izquierda y hacia abajo. Por tanto
se compra y se vende menos.
o
Sobre los vendedores.
Al tener que pagar una cantidad por cada bien vendido se desplaza la curva de oferta a la izquierda y hacia arriba
Resultado:
se consume menos y se abona más. Ambos, consumidores y vendedores salen
perdiendo.
La incidencia que tienen los
impuestos ¿es similar para todos los bienes? No. Aquí
entra en acción la elasticidad que nos explicó Stringer Bell. Si tenemos una demanda bastante elástica (los compradores varían mucho su
cantidad demandada ante una pequeña variación de precios) la carga caerá más
sobre los productores, tanto más cuanto más inelástica sea la oferta. Por el
contrario con una demanda muy inelástica (los compradores no son sensibles a
los cambios de precio) la carga recaerá más sobre ellos.
Esto influye en lo anteriormente
comentado cuando se quiere desincentivar
un consumo. El ejemplo que generalmente se pone es el del tabaco. Se considera
que es una demanda muy inelástica y a pesar de las subidas de precios el
descenso de fumadores es escaso proporcionalmente hablando. Por ello muchas
veces podemos considerarlo más un impuesto con fines recaudatorios que con
fines desincentivadores.
A la hora de crear un sistema
tributario debemos tener en cuenta la Equidad
horizontal y vertical. La primera de ellas establece que los individuos que
son esencialmente iguales deben pagar los mismos impuestos. Mientras que la equidad vertical indica que los
contribuyentes con una capacidad mayor de pago deben pagar cantidades de
impuestos más elevadas.
Paralelo a esto hay tres formas
de catalogar un impuesto:
a) Impuesto proporcional: los
contribuyentes de ingresos altos y de ingresos bajos pagan la misma proporción
del ingreso.
b) Impuesto regresivo: los contribuyentes
de ingresos altos pagan una proporción menor de su ingreso que los
contribuyentes de ingresos altos.
c) Un
impuesto es progresivo si los
contribuyentes de ingresos altos pagan una proporción mayor de ingresos que los
contribuyentes de ingresos bajos.
Si el sistema se sustenta
principalmente sobre impuestos directos,
que recaen sobre individuos o empresas, podríamos conseguir unos impuestos más
progresivos, siempre que el mismo estuviese correctamente articulado para hacer
pagar una mayor cantidad a los que más ingresan
y se evitase fraude o ciertas “artimañas” para evitar su pago.
A la hora de configurar un
sistema tributario también es importante como considere la sociedad o el
gobierno que deben proporcionar los servicios que consideramos públicos ¿debe
proporcionarlo el gobierno y por tanto contribuir todos a su pago o cada uno
debe hacer frente a los servicios que consume? ¿Es justo construir un puente
del que se beneficia una parte de la sociedad y que lo abonen todos los
ciudadanos o es mejor establecer un peaje para que sea abonado por aquellos que
lo utilizan y por tanto se benefician del mismo? Sobre esto ya vimos algo al
hablar de la sanidad
Para terminar, algo de música. A ver si adivináis sin mirar que canción es la que interpreta Bob Dylan.
Os invito a dejar vuestros comentarios, sugerencias o ideas para próximas entradas.
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