El realizar obras en casa creo
que tiene pocas ventajas. Una de las cosas que a veces obliga es vaciar los
armarios si tienes que moverlos y luego volver a montar todo. Recientemente
tuve que meterme a pintar la casa y me encontré con la carpeta donde guardo
unos cuantos recortes de prensa con algunos años de antigüedad. Siempre me ha
gustado leer periódicos y muchas veces cuando veía una noticia que podía ser
interesante de cara a enseñar economía lo guardaba con la ilusión de poderla
utilizar en clase algún día. A pesar de que eso no ha ocurrido y realmente veo
cada vez más difícil que suceda, me resisto a tirar o actualmente a dejar de
guardar enlaces en mi ordenador, que por suerte no ocupa espacio en mis
abarrotados cajones.
Una de las actividades que
considero interesante es comparar dos noticias que permitan acercar el temario
al día a día. Ya que no lo utilizo en ninguna clase, iré haciéndolo en algunas
entradas de este blog.
Primero veamos el artículo publicado por Antonio Pulido en
el diario El Mundo el 14 de Julio de 2002 titulado “Say o no Say: esa es la cuestión”
En este artículo pone en entredicho la ley de
Say en base a los problemas a los que se enfrentaban empresas tecnológicas ante
su poca demanda o una excesiva oferta generada. “La trasmisión por cable, la
telefonía de tercera generación (UMTS), o múltiples servicios de empresas
puntocom hoy devaluadas o en quiebra, son ejemplos actuales de inversiones que
no han generado demanda suficiente o incluso que no han terminado de crear un
producto acabado, por dudas sobre su rentabilidad.” “Pero, aunque sea con
retraso, muchas de las actuales ofertas de productos TIC terminarán generando
una demanda suficiente”
Frente a ello, o en paralelo podríamos
analizar la siguiente viñeta de El Roto, publicada en El País el 23 de
Diciembre de 2005
¿A que temas puede completar
estas noticias? Además de ayudarnos a analizar la Oferta y Demanda agregada
podemos conocer quién fue Say.
Jean Baptiste Say fue un
empresario y hombre de negocios francés que terminó como profesor y vivio entre
los años 1767 y 1832. En muchos libros podemos ver que se le considera un gran
propulsor de la Riqueza de las naciones de Adam Smith con una presentación más ordenada
y clara.
Pero también contribuyó al
desarrollo de la naciente ciencia económica con la conocida como “ley de Say”.
La podríamos definir como que “la nueva producción es la que abre la demanda
para los productos” y que “un producto terminado ofrece, desde ese mismo
instante, un marcado a otros productos por todo su valor”. Básicamente indica
que la venta de un producto genera unos ingresos en forma de salarios,
intereses, beneficios o de otra forma y estos son suficientes para comprar ese
producto. El dinero se utiliza básicamente como herramienta para el
intercambio. Por ello un aumento de la oferta de bienes genera un aumento de la
demanda al provocar mayores ingresos. Algunas personas pueden ahorrar, pero ese
dinero lo invertirán por lo que el gasto seguirá circulando. Por tanto, no
puede haber sobreproducción. Si en algún momento las mercancías no podían venderse
en alguna parte de la economía había un factor que provocaba una insuficiencia
del poder adquisitivo.
Esto se mantuvo hasta la Gran
Depresión en la que Keynes mantuvo que podía haber una insuficiente demanda, como se observaba
durante esos años.
También se le critica indicando
que simplemente es una identidad tautológica ya que en sentido estricto la
demanda total es siempre igual a la oferta de la misma. No debemos considerar que Say
dice que si producimos un mal bien el mercado creará una demanda para el. Lo
que indica que en el mercado en general la oferta que se crea genera una
demanda de ellos.
Una vez visto esto y pudiendo analizar los alumnos algún texto de Say podrían analizar la noticia y la viñeta seleccionada. Esta claro que la telefonía móvil ha sido capaz de generar una muy amplia oferta. Pero ¿son necesidades que nos han creado y que nos atan? ¿Qué sucedería si considerásemos que nuestras necesidades son las mismas que tenían nuestros padres o abuelos? Podríamos plantearnos que podría ocurrir si redujésemos nuestro consumo al que tenían dos generaciones anteriores a la nuestra: nada de móviles, que el cenar o comer fuera de casa fuese algo extraordinario,.. La oferta de esos bienes no generaría demanda, dejaría de producirse y eso tendría consecuencias en cuanto a los ingresos de los trabajadores. Serían algunas ideas o planteamientos a trabajar en la clase.
Bueno, para terminar como a veces intento una canción para animar un poco la lectura. Quizás no es la canción mas "festiva" de Miguel Rios pero me gusta mucho y quizás expresa un poco las pocas fuerzas o lo difícil que a veces es seguir con nuestro día a día. Es una actuación de Tocata ¿Por que ya no hay programas de música en televisión? ¿Su oferta no generará demanda?
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