Social Icons

domingo, 27 de enero de 2013

EL DINERO Y LA MONEDA DEL BILLÓN DE DOLARES


Estos días hemos encontrado entre las noticias una que por lo menos en lo que se refiere a su titular es muy llamativa: Estados Unidos se plantea acuñar una moneda de un billón de Dólares
Pero, empecemos por el principio ¿Qué es el dinero?

La moneda no es más que un bien creado para facilitar el intercambio. Inicialmente, con el trueque, una persona tenía que encontrar a alguien que ofreciese algo que necesitaba, el cual tenía que estar interesado en aquello que el primero podía ofrecer. Por ello surgió la moneda, una mercancía que fuese divisible, duradera, disponible pero no ilimitada y aceptada que mediase en el intercambio. Como moneda se ha utilizado oro, plata, cobre, tabaco, ganado, papel moneda,… Veamos como describía Aristóteles en su libro Política los orígenes del dinero:
“las distintas transacciones de la vida no se llevan a cabo con facilidad, motivo por el cual los hombres han convenido en emplear para sus tratos recíprocos algún elemento intrínsecamente útil y de fácil aplicación a los fines referidos, como, por ejemplo, el hierro, la plata o alguna substancia similar. El valor de estos elementos se medía inicialmente por el tamaño y el peso, pero con el tiempo se llegó a ponerles un sello, para evitarse la molestia de pesarlos y de marcar su valor.”

Poco a poco surgió la acuñación de las monedas de oro, plata, cobre, con pesos fijos y de ley que hizo superflua la labor de pesar las piezas de metal. Esta acuñación quedó en manos del príncipe y por tanto del gobierno.
Con el descubrimiento de América, empezó la llegada de abundante plata a Europa, especialmente a España, la cual se acuñaba y se utilizaba para pagar en Europa las operaciones militares y las mercancías que se importaban. Esto hizo surgir uno de los primeros ejemplos de inflación (subida de precios) debido a lo que la teoría cuantitativa del dinero indica: dado cierto volumen de intercambio, los precios varían en proporción directa con la oferta de dinero.

Muy importante fue el nacimiento del papel moneda y los bancos, cuya primera manifestación se observa en los siglos XIII y XIV en Italia, aunque los historiadores acuerdan un papel precursor al Banco de Ámsterdam en 1609.
Veamos un poco la situación. La gente acudía a los mercados o ciudades con las monedas, las cuales tenían valor en base al metal y peso que tenían. Esto lo hacía incómodo e inseguro ¿Qué solución surgió? El banco recibía las monedas, las pesaba y verificaba y entregaba al depositante un recibo. El recibo se hacía de tal forma que al acudir su portador a comprar, lo podía entregar pues quien lo recibía lo aceptaba en base a la confianza de quien lo emitía, pues tenía la certeza que podía acudir con dicho recibo a quien lo emitió y recibir la cantidad de monedas que el “billete” representaba.

A medida que esto fue extendiéndose y había confianza en los bancos, poca gente acudía a retirar sus monedas, pues era más cómodo seguir con los recibos. Por tanto, los bancos empezaron a acumular dinero ¿Qué se les ocurrió? Prestarlo a cambio de intereses. Quien acudía a obtener un préstamo se le entregaba las monedas que necesitaba y al momento las volvía a depositar en el banco a cambio de billetes. Surgió así la creación de dinero. Este sistema funcionaría mientras que no ocurriese que todo el mundo fuese de golpe a retirar las monedas lo cual sería imposible, pues había más billetes que monedas. Para evitar los abusos en épocas posteriores se reservo el derecho exclusivo a emitir papel moneda a los bancos centrales.

A lo largo de la historia ha habido numerosas opiniones y polémicas respecto a la creación de dinero y sus efectos. Hoy hemos vuelto a ver con la crisis que el dinero no lo crean los bancos centrales, sino la banca privada y no solo a partir del dinero depositado sino de la nada. Quizás estamos pagando estas medidas. En un estudio de Jaromir Bernes y Michael Kumhof solo el 5% del dinero ha sido creado por el Banco Central, mientras que el 95% ha sido creado por los bancos privados.
Antes hemos citado la inflación ocurrida tras el descubrimiento de América. Quizás el ejemplo más conocido de hiperinflación sea el de Alemania en periodo de entreguerras, como consecuencia de los pagos para las reparaciones, asunto que ya planteo Keynes que tendría consecuencias desastrosas.

Alemania hizo grandes esfuerzos en materia impositiva, pero no fue suficiente. La alternativa: solicitar préstamos que cada vez fueron más, lo que ocasionó subida de precios y que la gente abandonase las cuentas bancarias y los ahorros a favor del gasto rápido. Esto aumentaba los previos y el Gobierno tenía entonces que pedir más préstamos. El dinero era cada vez menos valioso y los precios subían cada hora. Se dice que en 1923 aproximadamente la mitad de las prensas de imprenta en Alemania se utilizaban para imprimir dinero.  A.P. Andres (congresista de Estados Unidos) recibió 4.000 millones de marcos a cambio de 7 dólares, pagó a continuación 1.500 millones de marcos por una comida en un restaurante y dejo una propina de 400 millones de marcos.
 
A finales de 1923, la inflación llegó a su fin. Apareció una nueva moneda, de cuya emisión y apoyo se hizo cargo un nuevo banco, el Rentenbak. Con ella, el rehusar a pedir préstamos y unos presupuestos equilibrados, se consiguió confianza y estabilidad en los precios.
Volviendo a nuestra noticia ¿Cuál es el motivo? En Estados Unidos hay un techo de gasto, y el gobierno de Obama considera oportuno hacer una política de gasto para revitalizar la economía. Tampoco puede emitir billetes, eso es potestad de la Reserva Federal (su banco central) pero… ¡si puede acuñar monedas de platino y asignarle el valor que quiera! acción normalmente utilizada para emisión de monedas de coleccionistas. Entonces la idea es clara: acuñarían una moneda por un billón de dólares, acudirían, con cuidado de no perderla, a la Reserva Federal, para pedir que se la cambiasen por billetes. Además, de obtener el dinero, ¡no tendrían que pagar intereses!
 
Esta medida parece ser que finalmente no se va a llevar a cabo. Pero ¿Que hubiera ocurrido?. La Economía no es una ciencia exacta y no podemos predecir con exactitud. Estamos viendo que en la actual situación se aboga por distintas medidas, algunas como la planteada en Estados Unidos y otra distinta la que está llevando a cabo Europa. Pero, volviendo a nuestra noticia, veamos:
 
Ventajas:
  • Hubiera reactivado la economía, aumentando el crédito, el consumo y la producción, disminuyendo el paro.
  • Podría provocar una devaluación del dolar (su valor respecto a otras monedas) por lo que hubieran sido mas baratos sus productos para el resto de paises.
Desventajas
  • Inflación. Ya hemos visto algún ejemplo.
  • Perdida de credibilidad.
  • La otra cara de la devaluación: los bienes de fuera de Estados Unidos hubieran sido más caros para los norteamericanos.

 Bibliografía: Como base para esta entrada he utilizado los muy recomendables libros de John Kenneth Galbraith: “Historia de la Economía” y “Un viaje por la economía de nuestro tiempo” y el blog salmón 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

Blogger news

Blogroll