Para producir un bien o dar un servicio, la empresa incurre en una serie de gastos. Necesitará adquirir bienes para ser transformados, maquinaría como pueden ser ordenadores, pagar la nómina de sus empleados,…
Estos gastos pueden clasificarse de distintas formas:
Costes Fijos o Variables.
Costes Fijos. Son aquellos que se mantienen invariables sea cual sea la producción que obtengamos. Un ejemplo puede ser el alquiler de la oficina. Aunque un mes por fuerza mayor tengamos que cerrar y no podamos trabajar, hay que realizar el pago del local.
Costes Variables. Cambian según sea el nivel de producción que realicemos. El gasto en luz será mayor si la actividad la desarrollamos durante 8 horas o tenemos una producción continua 24 horas que nos permite fabricar más bienes.
Costes a corto y largo plazo
Costes a corto plazo. Desde el punto de vista contable suele considerarse a corto plazo aquel que tiene como referencia el año. Sin embargo, desde el punto de vista del análisis de la producción, consideramos corto plazo aquel en el que existes costes tanto fijos como variables.
Costes a largo plazo. Aquí todos los costes que tengamos son variables. Esto significa que tenemos un periodo de tiempo amplio y podemos variar los costes fijos. Por ejemplo, a largo plazo podemos adaptar la maquinaria o los locales a aquellos que necesitemos y se adapten mejor a nuestra función de producción.
Partiendo de nuestra función de producción, que relaciona las unidades físicas que producimos con los distintos insumos que utilizamos:
Costes medios: Los obtendremos dividiendo el coste total entre las unidades producidas. De esta forma sabemos el coste medio para al empresa de producir una unidad.
Costes fijos medios: Resulta de dividir los costes fijos entre las unidades producidas. Como hemos visto, los costes fijos no varían, por tanto, los costes fijos medios disminuyen con el nivel de producción.
Costes variables medios: Resulta de dividir los costes variables entre las unidades producidas. Como la producción puede aumentar mas o menos proporcionalmente con respecto a los costes variables, estos CVMe pueden aumentar o disminuir.
Los costes medios definidos anteriormente serán la suma de los costes fijos medios y los costes variables medios.
El producto total es la cantidad de unidades físicas que producimos y se mide en unidades físicas.
El producto medio nos va a servir para medir la productividad, pues divide la producción total entre la cantidad de factor utilizada. Por ejemplo si queremos saber cual es el producto medio de cada trabajador, dividiríamos el número de unidades producidas entre el número de trabajadores.
Producto marginal. Como ya sabemos, cuando nos referimos a marginal, calculamos la variación que se produce al utilizar una unidad más. En este caso, mediremos la variación de la producción al aumentar una unidad del factor.
¿Te atreves a probar tus conocimientos?
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